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El Unión empató a uno frente al CFF Albacete B pero no pudo conseguir la victoria
Tras el parón Navideño, donde por precaución se decidió suspender entrenamientos, tocaba retomar el pulso a la competició, después de un mes sin partidos. La jornada 11 bajaba el telón de la primera vuelta, y tocaba rendir visita al filial del CFF Albacete, con las dificultades que siempre entrañan este tipo de partidos.
El frío se metía en los huesos, por lo que el calentamiento previó debía ser intenso. Desde el inicio se vio la falta de ritmo unionista, con numerosas imprecisiones y falta de acierto en los lances de juego. No obstante las tomelloseras querían el balón y no cesaban en el intento de tomarle el pulso al partido. Entre tanto las albaceteñas se limitaban a lanzar balones en largo a sus rápidas delanteras, generando muchas dudas a la zaga del Unión.
Con estos condicionantes se llegaba al minuto 22, donde tras un mano a mano Mapy salía victoriosa pero quedaba renqueante en el suelo, el balón salía rechazado a los pies de una jugadora local que a portería vacía anotaba el 1-0. Mal resultado y malas sensaciones para las unionistas, que no conseguían entrar en el partido, con tramos muy desacertados y sin generar ocasiones claras de gol.
Tras el paso por vestuarios, la conjura verde fue clara, había que remontar el partido. Sinoé aprovechó para mover el banco, dando entrada a Marta, y a Esther, que volvía tras lesión. El Unión salió en tromba, encerrando en su campo a las albaceteñas, que apenas conseguían pasar del centro del campo, pero las ocasiones de gol no llegaban y la unionistas se ponían nerviosas, sabedoras de la mejoría en su juego.
Mediada la segunda parte, Alba conseguía el empate al aprovechar un gran pase que filtraba Esther. Aún quedaba tiempo, y el Unión era amo y señor del partido, atisbándose la remontada ante un equipo local que cada vez daba más muestras de cansancio. Pero las albaceteñas bien replegadas y con numerosas interrupciones consiguieron desactivar a las tomelloseras, que se veían incapaces de generar ocasiones más allá de las acciones a balón parado.
El final podría haber sido peor, ya que el árbitro picaba en un piscinazo de la delantera local y señalaba un inexistente penalti. Pero emergió la figura de Mapy haciendo justicia al detener la pena máxima cuando el partido se encaminaba al descuento. Finalmente el partido acaba con el empate a uno, donde cada mitad fue para un equipo, con un Unión que fue de menos a más.
El domingo 23 de enero toca volver a Albacete, iniciando así la segunda vuelta. Esta vez se rendirá visita al CD iSport, con el que se empató a cero en la primera vuelta, duro rival ante el cual nuestra chicas deben hacer un gran partido para poder traerse algo positivo de Albacete.
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